MS reprime las consolas XBox modificadas
Según toda la publicidad, se suponía que Halo 2 de Microsoft iba a ser el título definitivo de XBox Live y se dijo a los jugadores que para sacar el máximo partido a su inversión tendrían que unirse a XBox Live. Resulta que Halo 2 era mucho más, ya que las últimas noticias apuntan a que Microsoft utilizó la popularidad de Halo 2 como caballo de Troya para poner en vigor una cláusula que todos los usuarios de XBox Live firman y que permite a la compañía tener un consulte dentro de sus consolas.
Sin embargo, el proceso comenzó antes de que el juego saliera a la venta y en los días inmediatamente anteriores al lanzamiento se observó un fuerte aumento del número de usuarios expulsados de los servidores del servicio en línea. La línea oficial de Microsoft es que los usuarios que posean una XBox modificada pueden utilizar los cambios para hacer trampas durante el juego, algo que tendría un efecto adverso en todo el servicio. Aunque ésta es una razón válida, el motivo por el que la mayoría de los jugadores modifican sus consolas es la posibilidad de jugar a juegos copiados o pirateados. También es probable que Microsoft quiera enviar un mensaje a los propietarios de consolas modificadas de que no podrán hacer pleno uso de su XBox a menos que renuncien a las modificaciones.
Microsoft ha afirmado claramente que no tiene planes de perseguir a usuarios individuales, subrayando que perseguirá a quienes fabriquen juegos pirateados o produzcan en masa modificaciones de Xbox, a pesar de que la comunidad jurídica afirma que la legalidad de modificar la tecnología de otras personas sigue sin estar clara.
Microsoft está trabajando y aprendiendo mucho de todos los antecedentes de modificación de su consola XBox para evitar problemas similares cuando lance su unidad de próxima generación, prevista para otoño de 2005. Los servicios que exigen una conexión en línea han demostrado ser un incentivo positivo para evitar la piratería. Muchos jugadores han sugerido que las modificaciones de las consolas pueden considerarse a veces un aspecto deseable del juego para los fabricantes, ya que garantizan su popularidad. Sin embargo, el reto para esos fabricantes es aprovechar esa popularidad y conseguir que los propietarios de consolas sigan comprando juegos, algo que se puede conseguir mejor si el precio de los juegos nuevos baja a una cifra más razonable.