Intel tachada de tramposa en Japón

La guerra entre Intel y AMD ha ido in crescendo, ya que Intel ha decidido acatar la decisión de la Comisión de Comercio Justo de Japón (JFTC), que ha declarado al gigante de los chips culpable de violar la Sección 3 de la Ley Antimonopolio japonesa.

En el último acontecimiento, las autoridades japonesas han aceptado que Intel utilizó un comportamiento anticompetitivo deliberado y sistemático en su beneficio. La JFTC determinó que Intel condicionaba sus precios a que los clientes no hicieran negocios con competidores.

Intel ha sido muy cuidadosa en su respuesta ya que afirma que su filial japonesa, Intel K.K. (IJKK), está aceptando una Recomendación de la Comisión de Comercio Justo de Japón. El vicepresidente y consejero general de Intel, Bruce Sewell, llegó incluso a afirmar, Intel discrepa respetuosamente de las alegaciones contenidas en la Recomendación, pero para seguir centrándonos en las necesidades de los clientes y consumidores, y continuar ofreciéndoles los mejores productos y servicios, hemos decidido aceptar la Recomendación... AMD, por supuesto, se apresuró a responder afirmando que Intel, ...no ha asumido la responsabilidad de sus actos ni ha reconocido que la competencia es mejor cuando los clientes y consumidores pueden elegir.

Sin embargo, según la JFTC:

- A algunos fabricantes se les exigió que compraran el 100% de sus CPU a Intel; a otro fabricante se le obligó a reducir sus compras que no fueran de Intel al 10% o menos;
- Intel condicionó por separado los reembolsos al uso exclusivo de CPU Intel en líneas o marcas específicas de productos para PC con el fin de eliminar las CPU de la competencia de las líneas de marcas OEM clave;
- Las actividades de Intel en Japón incluyen el uso de su programa Intel Inside, fondos de desarrollo de mercado y otros programas de descuentos. Las tácticas de Intel bloquean a los fabricantes de equipos originales y les impiden hacer negocios con los competidores de Intel.

Intel disponía de diez días para cumplir o recurrir esta decisión y solicitó una prórroga de dos semanas. Intel optó por aceptar la Recomendación, lo que significa que la empresa tendrá que modificar sus prácticas comerciales y aplicar otras soluciones inmediatamente para cumplir las directrices de la Recomendación.

La Comisión Europea ha declarado recientemente que también está investigando a Intel por posibles prácticas comerciales anticompetitivas similares en Europa y que está cooperando con las autoridades japonesas. La sentencia deja la puerta abierta a investigaciones similares en todo el mundo.