Una maniobra política frena la clasificación R18 de los juegos australianos

La falta de una clasificación de los juegos para mayores de 18 años en Australia significa que es ilegal vender cualquier título de ese calibre. El Parlamento australiano y activistas políticos han estado debatiendo la introducción de la mencionada clasificación por edades, pero esas discusiones se han detenido ahora, gracias a una maniobra política solapada.

La maniobra fue orquestada por el fiscal general de Australia Meridional, Michael Atkinson, que se negó a permitir que se hiciera público un informe encargado por los ministros de censura en el que se sopesaban los pros y los contras de una clasificación R18+ para los juegos, lo que detuvo de hecho cualquier otro procedimiento legal.

Atkinson, que lleva varios años oponiéndose a la introducción de la clasificación R18+, admitió ante el Parlamento australiano a principios de este año que sabía que prohibir los juegos para adultos negaba opciones a los adultos australianos, pero que era necesario para ayudar a restringir el acceso de los niños a "material potencialmente dañino".