Naughty Dog: Portar The Last Of Us de PS3 a PS4 fue un infierno

Portar un juego de una consola a su predecesora suele ser tarea fácil. Sin embargo, portar PlayStation 3 a PlayStation 4 está resultando una tarea de enormes proporciones, gracias al paso de la compleja arquitectura de procesadores Cell a la arquitectura de procesadores X86, similar a la de un PC.

Cuando empezaron a trabajar en el remake de The Last Of Us para PS4, Naughty Dog esperaba que fuera una tarea difícil y resultó ser más difícil de lo esperado.

"Ojalá tuviéramos un botón que dijera 'Activar el modo PS4', pero no". dijo el director creativo Neil Druckmann. "Esperábamos que fuera un infierno, y lo fue. El mero hecho de conseguir una imagen en pantalla, aunque fuera inferior, con las sombras rotas, la iluminación estropeada y con fallos cada 30 segundos... eso llevó mucho tiempo".

El problema es que la versión de PlayStation 3 de The Last Of Us estaba muy optimizada para la arquitectura del procesador Cell de la consola con el fin de extraer el máximo rendimiento posible. "Los ingenieros [de Naughty Dog] son de los mejores de la industria y han optimizado mucho el juego para las SPU de PS3". explicó Druckmann. "Estaba optimizado a nivel binario, pero después de trasladar esas cosas [a PS4] tienes que volver al nivel alto, asegurarte de que los sistemas [de juego] están intactos y optimizarlo de nuevo".

"No puedo describir lo difícil que es. Y una vez que funciona bien, las [versiones] se ejecutan una al lado de la otra para asegurarse de que no se ha fastidiado algo en el proceso, como que la física esté ligeramente desajustada, lo que altera el juego, o que la iluminación cambie y, de repente, el aspecto sea drásticamente distinto. Eso ya no es "mejorar", es cambiar. Queremos seguir siendo fieles a la vez que mejores".